¿Leasing, renting o compra? Te contamos las principales diferencias entre las tres opciones. El mercado del autoconsumo solar está creciendo cada día más y las formas en las cuales nos podemos beneficiar de una instalación de placas solares han aumentado.

Cuando decides instalarte placas solares en casa, tienes que saber que hay varias formas en las cuales puedes aprovecharte de la energía fotovoltaica a un coste reducido mediante financiación. Las principales formas en las cuales puedes adquirir las instalaciones de autoconsumo son: mediante el leasing de placas solares, renting de energía solar (forma de alquiler de placas solares) o a través de la compra de las placas.


Las soluciones de leasing y de renting de placas solares apenas están empezando a crecer en popularidad en España, siendo menos conocidas por la población. Aquí te vamos a explicar cómo funcionan el leasing y el renting y cuáles son las diferencias entre esta solución y la clásica compra de paneles solares.


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¿Qué es el leasing de energía solar?

El leasing de energía solar es una manera de financiación de las placas solares sin pasar por el banco. En este sentido la empresa que ofrece el servicio se encarga de toda la inversión inicial, sin que el beneficiario tenga que hacer algún esfuerzo económico. El pago del sistema a través del leasing se hará en plazos establecidos con la empresa. Al acabar el plazo, la instalación fotovoltaica pasa a ser propiedad del dueño del hogar.


¿Qué es el renting de placas solares?

ahorro con renting de energía solar

El renting de placas solares, o alquiler del mismo, funciona de manera similar al leasing, lo que supone que la persona que opta por este servicio puede beneficiarse de una instalación de autoconsumo sin hacer una inversión inicial, y pagando el alquiler de la instalación fotovoltaica de manera mensual.


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El renting de placas solares, aparte de la opción de ir pagando la instalación poco a poco, incluye otros servicios adicionales, como es el mantenimiento, funcionamiento y actualización del equipo. En definitiva, el renting es la opción más sencilla para despreocuparse de tener energía solar gratuita en casa.

En muchas ocasiones hablamos del renting como alquiler, ya que funciona de una manera similar al alquiler de un piso: tu pagas una cantidad mensual, pero es el propietario de la vivienda (en este caso, el sistema), el responsable que los sus elementos (puertas, ventanas o electrodomésticos) funcionen para darte el servicio que se presupone. El renting es un concepto similar a este alquiler, de ahí que a veces puedas ver estos términos intercambiados.


¿Cuáles son las diferencias entre leasing y renting de placas solares?

El leasing y el renting (alquiler) funcionan de manera similar. La principal diferencia entre estas dos maneras de alquiler de placas solares es que al acabar el contrato, en el caso del leasing el cliente se convierte en dueño de la instalación, mientras que en el caso del renting, puede, pero no necesariamente tiene que haber una opción de compra de la instalación, que el cliente puede ejecutar o no, para quedarse con el equipo. No obstante, se puede alargar el contrato o pedir uno nuevo. A parte, el renting incluye más servicios que el leasing, como hemos mencionado anteriormente.


¿Qué diferencia hay entre leasing, renting y financiación de las instalaciones fotovoltaicas?

La compra de placas solares se puede financiar mediante un préstamo bancario tradicional. No obstante, la diferencia entre leasing o renting y la compra de las placas solares es que la compra conlleva inversión y el alquiler no. En el caso de España, los bancos ofrecen prestamos para compras de paneles entre 8 y 12 años, mientras que en renting, estos contratos y cobertura se van hasta los 20 años, lo que resulta en cuotas mucho más bajas y accesibles para pagar. Además, en el caso de la compra o financiación, eres el propietario del sistema desde el primer momento, y por lo tanto, más allá de garantías, responsable del funcionamiento del mismo.


Las ventajas del renting del sistema fotovoltaico

Si decides optar por el alquiler del sistema de autoconsumo te vas a beneficiar de las siguientes ventajas:

  • No existe pago inicial: el sistema se podrá pagar en cuotas hasta 20 años y tendrás la posibilidad de quedártelo para disfrutarlo hasta 10 años, ya sin cuotas que abonar (la esperanza de vida de una instalación puede ser 30 años o más)
  • Ahorras en tu factura desde el primer mes: la cuota mensual del sistema debería ser menor al ahorro que te genere en factura, por lo que ahorras desde el primer momento.
  • No requiere mantenimiento: las empresas que alquilan las placas solares se encargan del mantenimiento del sistema. El beneficiario de la instalación sólo tendrá que mantener una limpieza básica de la misma.
  • Se pueden obtener subsidios por parte del estado aún alquilando las placas solares fotovoltaicas, lo que implica todavía más dinero en tu bolsillo (no es extraño ver reducciones del 50% del IBI durante 3 años en muchos municipios).
  • La empresa se encarga de toda la instalación de las placas solares, sin embargo, la energía que esta genera es 100% de la persona que opta por el renting, por lo que los excedentes se pueden vender a la compañía eléctrica si el sistema fotovoltaico está conectado a la red, lo que reduce todavía más tu factura de luz.
  • Los clientes de renting pueden pasar de alquilar el sistema de placas solares a comprarlo y convertirse en el propietario del mismo, pudiendo hacerlo en cualquier momento, sin ningún tipo de penalización.

¡Pásate al autoconsumo!

¿Cuál conviene más: el renting, el leasing o la compra de paneles fotovoltaicos?

La respuesta a esta pregunta depende de cada propietario de vivienda. Dependiendo de las posibilidades económicas y tranquilidad que busque cada hogar, se puede optar por una opción o por otra. No obstante, siempre hay que tener en mente que al comprar las placas solares, la inversión se va a recuperar en pocos años. En las condiciones actuales, sin subvenciones para el autoconsumo, en general en España hablamos de un retorno de la inversión entre 5 y 7 años, gracias a los ahorros generados en la factura de la luz.

Si hablamos de renting o de leasing, el renting es definitivamente la mejor opción, puesto que incluye más servicios, como hemos visto previamente. En estos casos, como hemos comentado, no hay periodo de recuperación de la inversión, ya que es rentable desde el primer día y no hay que adelantar ninguna cantidad. No existe período de repago.

En este vídeo te detallamos las 3 formas de pasarse al autoconsumo que ofrecemos a nuestros clientes.

Sin duda, el renting de placas solares es la mejor opción para las personas que no se quieren comprometer a un préstamo por vía bancaria y que quieren despreocuparse del mantenimiento de las placas solares durante 20 años. La manera en la cual funciona la instalación de autoconsumo no cambia y puede sustituir perfectamente una parte importante del abastecimiento tradicional eléctrico. Además en Otovo, independientemente de la opción que elijas, nos encargamos de todos los trámites y la instalación de los paneles fotovoltaicos, respetando la normativa vigente.

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