A pesar de que en primer momento pueda parecer confusa o poco clara, una factura de la luz es como otra factura cualquiera.

A continuación te damos más detalles sobre una factura de la luz para que tengas más claro cómo leerla e interpretarla.

Además de contarte todo lo que tienes que saber sobre la factura de la luz, te presentamos las diferencias entre una factura de luz y una factura de luz de una vivienda que cuenta con una instalación de autoconsumo solar.

Las facturas de la luz como la mayoría de facturas hoy en día son accesibles en varios formatos y dependiendo de la compañía que te comercialice. Las puedes encontrar en formato papel y formato electrónico. Entender la factura de la luz de nuestros hogares a veces supone un ahorro en nuestro presupuesto mensual, pero muy poca gente dedica el tiempo a entenderla y buscar ahorros. De hecho, tres de cada cuatro consumidores en España dedican menos de cinco minutos a leer las facturas, pero aunque lo hagamos, para una gran parte de la población le resulta completamente incomprensible. Intentaremos explicar los aspectos más importantes de los recibos de la luz para comprender lo que realmente pagamos y poder ahorrar electricidad.

Debes tener en cuenta que no todas las facturas de luz son iguales, y que el contenido y estructura pueden variar en función de la compañía distribuidora o comercializadora como anteriormente hemos comentado. No obstante, las facturas de la luz tienen elementos que vas a encontrar independientemente de la compañía con la cual estás.

En este breve vídeo te explicamos cómo leer e interpretar una factura de la luz tanto en el caso de una vivienda completamente dependiente de la red eléctrica, cómo en el caso de las facturas de viviendas con autoconsumo y compensación de excedentes.


La factura de la luz y los elementos que la componen

Los principales elementos que vas a encontrar en una factura de luz son:

  • Datos de la empresa comercializadora
  • Datos del titular
  • Datos del punto de suministro
  • Detalles del consumo
  • Detalles de facturación
  • Información sobre contrato

Te explicamos más en detalles los elementos más importantes de la factura de la luz.


¡Quiero ahorrar en mi factura!

Los datos de la factura

En este apartado encontramos información acerca del cliente, la empresa y sobre del punto de suministro dejando para el siguiente apartado la parte que hace referencia a lo que pagamos.

Datos de la empresa

En la parte superior de la factura de luz se encuentran los datos relacionados con la empresa contratada: el logotipo, el nombre, el CIF y el domicilio fiscal de la misma.

Datos relacionados con del cliente

En los datos relacionados con el cliente en la factura de la luz encontramos toda información que hace referencia al titular del suministro, pagos y domiciliación si la hubiera. Encontramos datos como el nombre completo, dirección de la vivienda o negocio y número de NIE/NIF/CIF del titular, así como la forma de pago de la factura y el tipo de facturación que tiene. Todos estos datos es necesario facilitarlos en caso de cambios en nuestra tarifa, en el contrato o de compañía eléctrica tras realizar una compraventa de inmueble o si estás viviendo de alquiler en una vivienda. No es obligatorio según la ley de arrendamientos urbanos que se encuentre a nombre del propietario del inmueble sino que cualquier arrendatario tiene derecho a elegir suministro y compañía comercializadora de sus facturas.

Por otro lado aparece también el historial de consumo. Esto no es más que un gráfico de barras o lineal en el que se muestra la evolución del consumo de luz durante los últimos 12 meses, o del importe de las facturas, durante los últimos periodos de facturación. Esta información es muy valiosa, ya que podemos analizar cómo cambia nuestro gasto eléctrico en los diferentes meses.

Datos relacionados con el punto suministro

Esta es toda la información relacionada simplemente al suministro eléctrico del que encontrarás en tu factura eléctrica. Encontramos el CUPS, código unificado del punto de suministro, que es el número de identificación único utilizado en el sector eléctrico y brinda tanto la información completa sobre el punto de suministro como la distribuidora a la que pertenece.

Por último, también se encuentra la tarifa de acceso o contratada, que es la retribución regulada de acceso a la red de distribución. Es decir, es lo que tenemos que pagar por hacer uso de las redes del distribuidor. Viene definido por el Ministerio de Energía y está compuesto por dos términos: el término de potencia y el término de energía. Estará indicado 2.0A si tenemos una tarifa sin discriminación horaria, 2.0DHA si tenemos discriminación de 2 periodos, o 2.0DHS si tenemos discriminación de 3 periodos.

Detalle del importe de la factura

Aquí encontramos detallado el importe total de la factura de la luz o de gas. Se encuentra dividida en dos partes.

Detalle del consumo

En esta parte encontramos el consumo generado en el punto de suministro durante el periodo de facturación, diferenciado para cada uno de los periodos en caso de que haya discriminación horaria.

Lo primero que podemos encontrar en la factura eléctrica es la potencia contratada, medida en kW (kilovatios; miles de vatios) y la disponibilidad de energía eléctrica para el suministro de luz, es decir, la cantidad que determina el número de electrodomésticos que podemos encender en el mismo momento. El cliente puede modificar la potencia eléctrica contratada, pero estos cambios sólo se pueden realizar una vez al año y está asociado el cambio a un coste económico, una subida de potencia está alrededor de 50 euros por cada KW que se desee subir. Sin embargo la bajada de potencia se encuentra alrededor de los 9,94 euros independientemente del número de kW que el se desee bajar. Esta modificación de potencia se realiza poniéndonos en contacto con nuestra compañía eléctrica.

Existen dos métodos de controlar dicha potencia contratada: con ICP o con maxímetro. En caso de contar con un interruptor ICP, el suministro se interrumpe en caso de que haya una demanda superior a la potencia contratada. Pero si es con un maxímetro, la instalación puede demandar una potencia superior sin que haya cortes, pero en la factura supondrá un coste mayor por este suministro extra, esta solución suele ser común en comunidades o negocios. En el caso de los sistemas nuevos, los mecanismos vienen integrados dentro del mismo, mientras que las instalaciones antiguas cuentan con mecanismos externos.

En resumen, por utilizar un símil, la potencia es es “ancho” de la tubería que, en el caso de una piscina, por ejemplo, nos permitiría llenarla. A más potencia, más litros que podríamos volcar en esta piscina por minuto. Como bien indica el término “fijo” en este concepto, nuestra comercializadora nos cobrará lo mismo por la potencia contratada, consumamos poca electricidad o mucha. Una potencia bien dimensionada para nuestras necesidades puede ser una primera fuente de ahorro en nuestra factura.

El siguiente concepto es el de consumo de energía eléctrica para el periodo de facturación, y se mide en kWh (kilovatios hora). Es el resultado de la diferencia entre la lectura al finalizar el periodo de facturación actual y el periodo anterior. Es un dato facilitado por la empresa distribuidora a la comercializadora y en la actualidad todos los contadores de luz deben ser de telemedida, es decir, ya no es necesario que un técnico vaya a ver el contador y se pueden medir en remoto telemáticamente.

En este apartado también se desglosa el consumo por períodos o tramos si tenemos contratado una tarifa con discriminación horaria. Al igual que con el caso anterior, si tenemos un contador digital con telemedición, el detalle del consumo por tramos será exactamente el que habremos realizado en nuestra vivienda. En caso contrario, de ser alguna instalación antigua, se calculará en función a través de unos estándares de consumo medio facilitados por la Red Eléctrica Española.

Siguiendo con nuestro símil de la piscina, el consumo de energía en kWh sería el equivalente al número de litros con el que llenamos la misma. En la factura pagaremos un precio por cada uno de ellos, y dependiendo de la cantidad, pagaremos un montante variable en la factura. En general, este es el aspecto al que más atención le prestamos a la hora de leer la factura, pero como hemos comentado antes, no es ni mucho menos el único para encontrar posibles ahorros.

Detalles facturación


Los detalles de facturación son la parte más importante de la factura de la luz, ya que, en ella, aparecen los diferentes conceptos que conforman el importe final de la factura eléctrica. Comprender bien cada uno de ellos es fundamental para poder descubrir cómo minimizar nuestro consumo y maximizar nuestro ahorro.

Uno de ellos es el término de potencia, también llamado parte fija de la factura de la luz. En el caso de las viviendas o espacios con una potencia contratada de menos de 15kW, se calcula simplemente multiplicando la potencia eléctrica contratada por el precio base, que generalmente se utiliza el que viene determinado por el Gobierno de 38,043€/kW al año. Se denomina parte fija porque no depende del consumo que realicemos a lo largo del periodo de facturación, siempre será el mismo importe. En otras palabras, pagamos por tener acceso a consumir tanta electricidad como tengamos contratada, indistintamente de si alcanzamos ese máximo o no.

La siguiente parte es el término de energía, lo que también se conoce como parte variable de la factura. Para su cálculo se multiplica la energía consumida durante el precio de facturación por el precio base de la luz, expresado en €/kW. Dependiendo de si nuestro tipo de tarifa es de precio fijo o indexada, este precio de la luz puede ser fijo a lo largo de todo el año, o puede variar en función de las fluctuaciones del mercado eléctrico. En caso de tener discriminación horaria, el término de energía se calculará en función al consumo de electricidad y al precio de la luz para cada periodo.

Estos no son los únicos conceptos que aparecen reflejados en el importe de nuestra factura. También está el impuesto eléctrico, que viene fijado por el Gobierno y corresponde al 5,11% de la suma del importe de la potencia contratada y la energía consumida. Asimismo, el coste del alquiler del contador, a no ser que sea de nuestra propiedad, tiene un precio regulado, que se puede consultar en el BOE, en función del modelo. Y, por último, está el IVA, que se aplica a la suma de todos los importes anteriores, impuestos incluidos. De los tres tramos que existen en España, la luz se encuentra en el más alto de todos, el 21%.

Tipos de facturación de la factura eléctrica

En cuanto a tipología de facturas del suministro eléctrico hay tres con características diferentes:

  • Mensual o Bimestral: en función si se recibe cada uno o dos meses. Es importante a la hora de hacer cualquier cálculo saberlo para calcular nuestro gasto mensualizado.
  • Dual: si incluye los gastos de luz y de gas natural
  • Electrónica o en papel: en función de si la recibes por e-mail y puedes acceder a ella desde tu perfil de área de cliente en la web de la comercializadora o mediante correo ordinario

Los impuestos de la factura eléctrica

Los impuestos incluidos en tu factura del suministro eléctrico por los que pagarás son los siguientes:

  • IVA: 21%(Impuesto regulado por el Gobierno).
  • IGIC: el pago de este impuesto sólo se da en las Islas Canarias y es del 7%
  • Coste de alquiler del contador que se abona a la distribuidora.
  • Impuesto de la luz eléctrica que suele ser un 5,1%
  • Peajes de acceso dependiendo del tipo de tarifa contratada.

¡Descubre el ahorro de tu factura!

Factura de luz con instalación fotovoltaica conectada a la red

En el caso de las viviendas que cuentan con una instalación de paneles solares fotovoltaicos que además vierten la energía que no consumen a la red, la factura de la luz va a ser un poco diferente. En estas facturas se analizan el autoconsumo, así como la energía vertida a la red.

La factura de luz en el caso de las viviendas con instalación de paneles solares conectadas a la red se divide en dos partes principales: término fijo y término variable.

¿Qué es el término fijo de la factura de luz?

El término fijo de la factura de la luz de las instalaciones de autoconsumo hace referencia a la potencia contratada y analiza el peaje de acceso y la margen de la comercializadora tanto para el autoconsumo como para la energía vertida en la red.

¿Qué es el término variable en la factura de la luz?

El término variable en la factura de luz de autoconsumo, al igual que el término fijo, analiza lo consumido y lo vertido, pero hace referencia a la energía consumida. Aquí encontramos los siguientes conceptos:

Como hemos podido comprobar, aunque algo detallado, la factura de la luz no es un documento complicado, pero hay que entenderla bien para encontrar posibles ahorros. En Otovo nos dedicamos a instalar sistemas de energía solar para viviendas, que pueden ayudar, de forma significativa a ahorrar en tu factura de la luz. La energía que generen tus paneles estará disponible para que la uses tú y por lo tanto consumas menos de tu comercializadora. En el proceso, también te asesoraremos para optimizar tu factura en caso de decidirte por uno de nuestros sistemas de autoconsumo.

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